Hacia donde nos proyectamos en esta primera etapa de la Misión Continental
Desde el impulso del Espíritu que es el que hace la Misión, estar disponibles y abiertos a la conversión y a vivir la espiritualidad de Aparecida por medio de La misión Continental y seguir desarrollando el proyecto misionero diocesano, para ello:
1 Crear la escuela de discípulos misioneros en el Valle Norte, para la formación de los discípulos misioneros y el desarrollo de La misión Continental;
2 Multiplicar y recrear desde la experiencia de las escuelas de Valles las escuelas de discípulos misioneros Parroquiales; fundamentadas en La Palabra de Dios
3 Una Iglesia de discípulos/as misioneros/as que se centra en el encuentro con Jesucristo, se alimenta de la Palabra y se siente enviada a construir el Reino de la vida al estilo del MAESTRO.
4 Hacer de la Misión Continental una Misión para la vida y la dignidad de las personas.
5 La Misión Continental para una Iglesia Misionera permanente, inserta, desde lo pequeño, lo débil, desde la espiritualidad de la encarnación. Presente en el mundo de los pobres y excluidos, los alejados, la familia.....creando núcleos de vida y salvación.
6 Crear equipos de formación o integrarnos al Equipo de formación diocesano para la capacitación de los discípulos misioneros a fin de desarrollar la espiritualidad misionera que se requiere para mantener una Iglesia misionera permanente.
7 Una misión que pase por todas las áreas para una conversión pastoral
Integrándonos en la vida y planificación diocesana y sus áreas pastorales,
siendo incluyentes y trabajando en red