3er ENCUENTRO DE LA ESCUELA DE DISCÍPULOS MISIONEROS EN VALLENAR

El día 20 de agosto nos encontramos en el tercer encuentro de la escuela de discípulos misioneros en torno a la Palabra para encontrarnos con Jesucristo.

La Lectio divina fue el tema central para acceder al diálogo con Jesús e interpretar los textos bíblicos adecuadamente.

Alrededor de 40 personas seguimos participando con ánimo y deseos de conocer más a Jesucristo.

Como la escuela quiere ser incluyente, ahora nos encontraremos en el mes de septiembre con dos acontecimientos diocesanos: En "La escuela de María" como discípula y misionera que nos visita en nuestro Valle y en "la escuela de los misioneros - testigos del evangelio en Atacama " en el Simposio "Memoria y Esperanza- Los misioneros /as que evangelizaron por varios años en Atacama y en este tiempo de jubileo nos ofreceran sus testimonios en la Diócesis.

Escuela discípulos misioneros- Diócesis de Copiapó - VALLENAR




El encuentro personal con Jesucristo
con la lectura orante de la Sagrada Escritura
por medio de la “Lectio divina”

Con María Vigen de la Candelaria, discípula y misionera comienza la Misión Continental en Atacama

Atacama inicia Misión Continental con la Visitación de María CandelariaEn el marco de la Fiesta Chica de la Candelaria, la imagen inició un recorrido por toda la DiócesisCon el envío de la imagen de la Virgen Candelaria desde su Santuario a todas las parroquias de la diócesis de Copiapó, se inició en Atacama la Misión Continental, el pasado domingo 17 de agosto. Durante la celebración de la llamada fiesta Chica, el Obispo de Copiapó, Monseñor Gaspar Quintana CMF, realizó la Misa de envío de la pequeña imagen, que visitará por tres días cada parroquia,

CARTA DEL OBISPO: LA MISIÓN CONTINENTAL NUESTRA TAREA EN ATACAMA

A todos los hermanos y hermanas
De la Iglesia que peregrina en Atacama,


Una buena noticia
El domingo 17 de agosto es una fecha importante para toda nuestra Iglesia del continente. En la clausura del III Congreso Americano Misionero, a realizarse en Quito, Ecuador, en esta fecha, se inaugura la MISION CONTINENTAL para America Latina y El Caribe.
A nosotros, los que vivimos y trabajamos en Atacama, nos interesa tomar parte activa, con entusiasmo y fervor, en esta Misión Continental para vivirla y realizarla en nuestra casa, nuestro barrio, nuestro lugar de trabajo..

¿Qué quiere ser la MISION CONTINENTAL?
Una manera concreta de ofrecer la vida Nuestro Señor Jesucristo a cada persona, a las familias y a todo Chile, mediante una renovación misionera de la Iglesia. Esto nos exige la conversión o cambio personal de cada uno y la conversión pastoral en el modo de participar en nuestra Iglesia Católica.

Cuál será su gran objetivo?
Poner a los hombres y mujeres de toda nuestra Iglesia de Copiapó en estado permanente de misión para anunciar con nuevo ardor el Evangelio a los alejados, indiferentes y a quienes se confiesan no creyentes.

Quiénes serán los Misioneros de esta MISION?
El Padre Obispo, los sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y religiosas, catequistas, los matrimonios, los líderes juveniles, los animadores de comunidades de base, educadores católicos, cada uno en su ambiente y actividades cotidianas.

Qué tiene que hacer cada uno?
· Orar mucho al Señor para que nos dejemos cambiar por su Santo Espíritu y para que los alejados o en crisis de fe, abran su corazón al amor del Señor y su Palabra.
· Quien es ya agente pastoral en su parroquia o capilla, en comunión con el Obispo a través del párroco, siga en el servicio que está prestando, del mejor modo.
· Estar presentes las instrucciones de nuestra Vicaría Diocesana de Pastoral, y llevar a la práctica las recientes Orientaciones Pastorales de los Obispos de Chile, para anunciar al Señor en un grande espíritu de comunión y de participación.

Desde ya pido a la Madre de Jesús que nos alcance fuerza y perseverancia en esta Misión, tarea un poco difícil pero posible con la ayuda del Señor.
A todos Uds., les bendice,

Copiapó, 26 de julio de 2008.
+Gaspar Quintana J., CMF.
Padre-Obispo de Copiapó.

LA MISIÓN CONTINENTAL

Este domingo 17 de agosto se ha lanzado la Misión Continental, al término de la multitudinaria Misa de clausura del tercer Congreso Americano Misionero (CAM3-Comla8).

Se inició en su primera fase: la sensibilización de todos los agentes evangelizadores

"conocer a Jesucristo es el mejor regalo que uno puede recibir, y haberlo encontrado en la fe es lo mejor que se pueda hacer. Anunciarlo a los demás es nuestra alegría",

Esta misión evangelizadora debe comprometer a todas las fuerzas del pueblo de Dios y tiene como protagonistas a todos los católicos.

Se trata, de promover una "conciencia y acción misionera permanente para que el espíritu misionero penetre todas nuestras vidas y las estructuras de las Iglesia".

Inspirados en San Pablo y en los santos y santas de nuestro continente, la Misión Continental permanente se consagra a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe.

EL TRÍPTICO DE LA MISION CONTINENTAL REPRESENTA EL "CRISTO DEL ENVÍO"

El tríptico que representa el “Cristo del envío”.

El pueblo creyente lo irá recibiendo, no sólo como una ilustración de verdades. Tal vez lo hará suyo y lo transformará, por la plegaria, en un ícono de su devoción cálida y confiada, en una parábola pictórica en la cual se unen el Credo de la fe con la persona del Sucesor de Pedro.
La Iglesia de Latinoamérica y del Caribe considera como hito inicial de su evangelización un ícono: la figura mestiza de María de Guadalupe, representada en la tilma de San Juan Diego. Ahora Benedicto XVI ha retomado esta tradición, y ha entregado a los Obispos participantes del Encuentro en Aparecida, un tríptico evangelizador y devocional.
En él se contienen la espiritualidad y el programa pastoral característicos que propone el lema de la V Conferencia: “Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida’ (Jn 14,6)”. El tríptico fluye de la tradición del arte cuzqueño. Con este tríptico del Papa se encuentran simbólicamente en Aparecida, la cultura andina que comparten los países del océano Pacífico con el mundo lusohablante de las costas del Atlántico, al cual pertenece el santuario nacional mariano de Brasil.
El programa iconográfico se despliega interiormente en ocho cuadros y en otras imágenes menores.
1.- El motivo central lo ocupa una representación de Cristo Resucitado, en la hora del envío misionero de los discípulos. La radiante figura de Jesús preside la totalidad del tríptico con el halo de una serena victoriosidad. En los rostros de los enviados se manifiesta la plural riqueza del pueblo de Dios. Hay hombres y mujeres. Algunos tienen tez blanca. Otros rostros son de mulatos, de indígenas, o de mestizos. Hacia el fondo se ve la escena del Calvario y dos ángeles. En la leyenda se reproduce la autodefinición del Mesías, las palabras del envío discipular -“vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,19)- y el solemne encargo de la Madre del Señor a su Iglesia.
2.- A la luz del milagro de Caná se señala catequéticamente el imperativo pastoral de movilizar el amor a María de los fieles a una obediencia irrestricta al querer de Jesús -“hagan lo que él les diga”. La figura de los esposos, destaca la grandeza del sacramento del matrimonio. Las tinajas del vino expresan la alegría de los discípulos que, por la “manifestación de su gloria,…creyeron en él”.
3.- Vocación de los primeros. Pedro y Andrés, Santiago y Juan son llamados. Las palabras de elección de Jesús, tienen una réplica humilde de Pedro quien se siente del todo indigno para seguir la vocación de apóstol. Desde ahora serán pescadores de hombres. Los cuatro escogidos aceptan remar mar adentro y echar las redes sólo “en tu nombre”. El resultado es una abundancia milagrosa. Han dejado todo. Comienzan la senda del seguimiento discipular.
4.- La mutiplicación de los panes. El verde de la hierba recuerda que ocurrió en primavera. Cristo despliega el poder de su misericordia, haciendo abundante el escaso alimento inicial. Pero no es él quien entrega el pan a la multitud -“denles ustedes de comer”. Los discípulos tienen el encargo de atender a los menesterosos. Resuena aquí una urgencia impostergable. Es el imperativo de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe de atender a los pobres y postergados, “sea en el socorro de sus necesidades más urgentes, como también en la defensa de sus derechos” (Homilía de los obispos 11-05).
5.- Encuentro con los discípulos de Emaús. Esta escena muestra como Jesús mismo entra en el dinamismo peregrinante de la Iglesia. Durante el camino, él explica las Escrituras. En la mesa de Emaús, el Resucitado parte y comparte el pan. Pictóricamente la atención se focaliza en la centralidad de la Palabra y la Eucaristía. El texto de la leyenda registra la intensidad del encuentro del discípulo con su Maestro. Es un ardor contemplativo que llevará a un nuevo trayecto misionero hacia Jerusalén.
6.- La venida del Espíritu Santo. Es el nacimiento de la Iglesia. Los apóstoles se congregan en torno a María Madre. Pedro tiene las llaves, como símbolo de su encargo específico en el Colegio Apostólico. “Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. Aparecen las mujeres, de las que habla el libro de los Hechos. Unidad en la comunión del Espíritu Santo. Variedad de carismas. Sólo por el vigor divino que el Paráclito les concede, podrán asumir la misión encomendada.
7.- Los discípulos de Jesús evangelizan. Sucede ahora. Los discípulos entran en la vida de “nuestros pueblos”. La evangelización ocurre en el diálogo cotidiano. Los discípulos y misioneros del siglo XXI prolongan el amor y el compromiso de San Juan Diego de Guadalupe, con la Biblia en la mano. En su tilma va, impresa por el cielo, la imagen de la Virgen María, discípula perfecta y sabia educadora de los elegidos por Jesús para evangelizar.
8.- El Padre Eterno y el Espíritu Santo. Corona el tríptico una imagen del Padre de Jesucristo. Se le muestra unido en el Espíritu al Señor Resucitado. Con este remate, todo el tríptico logra un marcado carácter trinitario, tal como era usual en los retablos de la primera evangelización. Se indica así cuál es la fuente y el destino de la historia humana. Así el Dios Uno y Trino es propuesto como la suprema realidad de amor, en la que se sostienen e inspiran todas las formas de comunión y solidaridad que brotan del evangelio.
9.- En las esquinas superiores de los paneles laterales abiertos, aparecen dos santos emblemáticos del primer siglo del cristianismo. Uno es el gran misionero venido de España, Santo Toribio de Mogrovejo. El Obispo místico realizó una gigantesca obra evangelizadora desde su sede limeña. La otra figura es Rosa de Lima. Representa la recepción del evangelio por parte de los criollos americanos. Esta laica nacida en una familia de origen dominicano, llegó a una alta cumbre de intimidad esponsal con Cristo y de heroica caridad con los pobres.
10.- Cuando el tríptico está cerrado, aparece el escudo papal de Benedicto XVI, y se ve la dedicatoria de mano del Papa con la exhortación señera hacia el futuro: “Sean discípulos y misioneros de Jesucristo, para que vuestros pueblos tengan vida. Aparecida, 13 de mayo del 2007.”
El sello final es la Imagen de Nuestra Señora Aparecida. En torno a ella se congrega un racimo abigarrado de diversos rostros del pueblo que ella protege y guía por estas latitudes.

LA MISIÓN CONTINENTAL, UN CAMINO DE FE Y ESPERANZA

Aparecida como Acontecimiento eclesial, es un Nuevo Pentecostés para la Iglesia, llamada a ser misionera y este mandato misionero de Jesús es un imperativo: “Vayan”, un verbo activo que implica encender la llamada del amor por la misión, arder de amor por Jesús y la humanidad y preocuparse por anunciar la Buena Nueva de la Salvación sin escatimar esfuerzos. Este es un compromiso, que no corresponde sólo a los religiosos y religiosas, a los obispos y sacerdotes; es un compromiso de todos los bautizados. Porque la Iglesia, que es esencialmente misionera, existe para la misión, esa es su identidad propia, como lo advierte el Papa Pablo VI en su Encíclica “Evangelii Nuntiandi” en el numeral 14: “la tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia; una tarea y misión que los cambios amplios y profundos de la sociedad actual hacen cada vez más urgentes. Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa”.La misión de la Iglesia, no puede ser por lo tanto, un momento para encender la hoguera y dejar que el viento sople sobre el brasero, hasta que se apague el fuego encendido. Tiene que ser un acontecimiento de gracia, un kairós, que anime la “vocación misionera de los cristianos, fortaleciendo las raíces de su fe y despertando su responsabilidad para que todas las comunidades cristianas se pongan en estado permanente de misión” (Orientaciones: La Misión Continental. Para una Iglesia misionera. C. I. n. 2). Debe ser un camino de fe y esperanza, que nos haga tomar conciencia de la necesidad de pasar, de la pasividad a la acción, de una pastoral de la conservación a una pastoral de convicciones profundas, de una fe desencarnada a una fe coherente, de un anuncio descontextualizado a un kerigma que lleve a revitalizar el encuentro con Cristo vivo y a despertar el sentido misionero, en otras palabras: “salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos, para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de sentido, de verdad y amor, de alegría y esperanza” (DA 548).Así que, invito a cada lector: levántate, no tengas miedo, no estás solo, Cristo hace camino contigo. Responde generosamente a la llamada del Señor y sé un misionero. Como el Profeta Jeremías, déjate seducir por la Palabra de Dios: “me sedujiste y me dejé seducir” (Jr 20,7), como el profeta Isaías, escucha la voz de Dios: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí? y responde con prontitud: “Aquí estoy, Señor, envíame” (Is. 6,8), como los apóstoles, que “dejándolo todo” (Lc 5,11), siguieron a Jesús, dile hoy al Señor: “Señor quiero ponerme en tus manos, haz de mi un instrumento de tu amor y tu misericordia”; como la Virgen María, responde al Señor: “aquí está tu esclava”, tu servidor, “hágase en mi, según tu palabra” (Lc 1,38).
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QUITO SE CONVIERTE EN EL CENTRO MISIONERO

Quito: Centro de la Misión en América
En Quito, mitad del mundo, Cristo empieza ya a brillar con mucha intensidad porque sus discípulos y misioneros están congregándose para dar razón de su esperanza. En el umbral del Tercer Congreso Americano Misionero la presencia de misioneros y misioneras del mundo entero, convierten a la capital ecuatoriana en el Centro Misionero Mundial, desde donde, sin duda alguna, se proyectará a los cinco continentes el soplo potente del Espíritu Santo, que marcará el caminar de nuestra Iglesia que peregrina en América.Gracias hermanos y hermanas en Cristo por venir del norte y del sur, del este y del oeste. Gracias por venir a compartir su alegría y esperanza con miles de familias ecuatorianas, gracias por ser testigos del amor de Dios. Gracias por estar con Cristo, para escuchar su palabra, aprender del Maestro y anunciar, cada día, por el mundo el amor.Todos somos misioneros, todo ser humano es nuestro hermano, somos, sin duda, una comunidad, llevada por el Espíritu, una comunidad misionera para la humanidad.Desde la Mitad del Mundo, Cristo para el mundo entero.
Bienvenidos y bienvenidas a QuitoSecretaria Ejecutiva CAM 3-comla8

BEBER DE LA PALABRA lugar de encuentro con Jesucristo

Con una procesión de la luz presidida por la Palabra de Dios y el "Shemá" iniciamos nuestro 2do. encuentro en la "escuela de discípulos misioneros del Valle del Huasco en Vallenar.
Aclamando la Palabra de Dios entronizamos la Biblia y el pergamino con el "Shemá" quedando presidiendo nuestra asamblea y en actitud orante, fuimos pidiendo al Señor"Habla, Señor, que tu siervo escucha" y con un gesto de cada uno/a de veneración a la Biblia fuimos enviados a anunciar la Palabra

Posteriormente hicimos un paseo panorámico del Documento de Aparecida y sus puntos claves para una mejor lectura y conocimiento del documento.

La Misión Continental en Chile

Mons. Alejandro Goic, en el texto “Llamados a la conversión” explica que la misión evangelizadora es llevar a cabo una pedagogía del amor de Dios:

“La misión no se limita a un programa o proyecto, sino que es compartir la experiencia del acontecimiento del encuentro con Cristo, testimoniarlo y anunciarlo de persona a persona, de comunidad a comunidad, y de la Iglesia a todos los confines del mundo”.

(tomado de la revista Servicio)

PARA ESTAR EN COMUNIÓN E INFORMADOS/AS

Obispo de Copiapó presentó las OO. PP 2008-2012
Ante los distintos medios de comunicación locales, el Obispo de Copiapó, Monseñor Gaspar Quintana J, CMF, presentó el pasado viernes 25 de julio, las nuevas Orientaciones Pastorales 2008-2012.En dependencias del Obispado, Monseñor Quintana dio a conocer las OOPP que llevan por título “Discípulos misioneros de Jesucristo para que en Él nuestro pueblo tenga vida”. Explicando la estructura de este documento, el Obispo destacó que este documento ha recogido dos grandes acontecimientos eclesiales: La V Conferencia de Aparecida, y la Asamblea Nacional Eclesial. El Pastor destacó algunos de los destinatarios prioritarios de la Iglesia, como la familia, los pobres y excluidos, los católicos alejados, los adolescentes y jóvenes, así como los acentos en la promoción humana, a través de pastorales orientadas a la cultura de la vida y de la solidaridad, la educación, la enseñanza social de la Iglesia, los medios de comunicación, el medio ambiente, los pueblos originarios, la espiritualidad urbana y rural. El Obispo señaló que el paso siguiente será aterrizar estas prioridades a la Iglesia en la región de Atacama para convertirlas en un plan pastoral diocesano